jueves, 12 de abril de 2007

Biografía de Pedro de Valdivia


Datos biográficos
Originario de Villa Nueva (algunos dicen que de Villa de Castuera), en Serena de Extremadura (España), su fecha de nacimiento, se supone, fue alrededor del año 1500. Hijo de Pedro Oncas de Melo e Isabel Gutiérrez de Valdivia.
En 1520 se alistó en el ejército, prestando servicios al rey Carlos I de España (emperador Carlos V de Alemania) en Italia, Países Bajos y Francia.
Abandonó el servicio militar en 1525 y se casó con Marina Ortiz de Gaete, matrimonio del cual no hubo descendencia. Sin embargo, su espíritu aventurero le llevó a enrolarse, en 1535, en una expedición hacia Venezuela dirigida por Juan Fernández de Alderete.
En 1536, fue enviado a Perú, para auxiliar a Francisco Pizarro, quien estaba combatiendo una insurrección indígena. Su participación en este conflicto fue recompensada con valiosas encomiendas (asignación de indios). Valdivia desecharía estas riquezas con el fin de iniciar una nueva empresa: la Conquista de Chile.

Biografía de Diego de Almagro

DIEGO DE ALMAGRO



Datos biográficos :
Nació en la Villa de Almagro (de donde tomó su apellido), en la provincia española de Ciudad Real, hacia 1479. Fue hijo de Elvira Gutiérrez y de Juan Montenegro, quienes no llegaron a casarse. Por ello su madre decidió enviarlo al cuidado de Sancha López del Peral.
A los cinco años de edad, quedó al cuidado de su tío materno, Hernán Gutiérrez, de cuya casa huyó a la edad de 15 años.
De ahí se fue a Sevilla, donde trabajó como criado de Luis de Polanco (uno de los alcaldes de aquella ciudad). Mientras desempeñaba esta ocupación, Almagro acuchilló a otro criado, dejándolo con heridas tan graves que no quiso enfrentar un juicio, por lo que huyó a Andalucía, donde vagó por un tiempo hasta que decidió volver a Sevilla y partir a América.
Las riquezas del Perú
Almagro llegó a América el 30 de junio de 1514, con la expedición que, bajo el mando de Pedrarias Dávila, conquistó Panamá. Allí conoció a Francisco Pizarro, quien llegaría a ser su socio (junto al clérigo Hernando de Luque) en una serie de proyectos, siendo el más grande de ellos la Conquista del Perú (1532).
La amistad entre Pizarro y Almagro empezó a quebrarse en 1529, cuando el primero, a nombre de todos los inversionistas, firmó con el Rey la Capitulación de Toledo. Esta era un instrumento mediante el cual la Corona autorizaba la Conquista del Perú y se fijaban las recompensas que cada uno de los socios recibiría. Con anterioridad, estos se habían comprometido a repartir en forma equitativa los beneficios. Sin embargo, Pizarro logró una mayor cantidad de premios y títulos. A pesar de ello, Almagro obtuvo una importante fortuna y la gobernación de Nueva Toledo, que, según la Capitulación, comprendía las tierras ubicadas entre El Cuzco y Taltal.

miércoles, 11 de abril de 2007

Una visión diferente del Descubrimiento de America

Conquista de Chile


La expedición conquistadora

Tres años después del regreso de Almagro, en 1539, Pedro de Valdivia -experimentado soldado y maestro de campo de Francisco Pizarro en la guerra contra Almagro- solicitó a su capitán y gobernador permiso para realizar una expedición a Chile. Esto, porque el rey Carlos V había autorizado a Pizarro para hacer explotar la Nueva Toledo, tras la muerte de Diego de Almagro. Francisco Pizarro accedió, nombrando a Valdivia teniente de gobernador; pero dejó en sus manos organizar y pagar la fuerza con la que “se terminaría la ocupación del imperio Inca”.



Para financiar la campaña, Valdivia utilizó los bienes que obtuvo por su intervención en la rebelión de los incas en el Cuzco: el valle de La Canela y una mina de plata. Sin embargo, no fue suficiente. Se asoció con un rico comerciante español, Francisco Martínez, con el que se repartirían a medias lo que encontraran. Esta segunda expedición a Chile pretendía la conquista y fundación de asentamientos estables, por lo que se llevaron semillas y animales domésticos. Valdivia tuvo que compartir la expedición con Pedro Sancho de La Hoz, a quien Carlos V había concedido en 1539 la autorización para descubrir y gobernar las tierras situadas al sur del Estrecho de Magallanes y las islas a su alrededor. En el grupo también iba la viuda Inés de Suárez. Las noticias sobre la ausencia de grandes riquezas y las penurias del viaje afectaron el reclutamiento de soldados. La expedición salió del Cuzco en enero de 1540, con apenas once soldados y algunas decenas de indígenas, siguiendo la ruta del desierto por la que retornó Almagro.Durante el trayecto, se unieron a la columna algunos grupos de conquistadores que habían fracasado al interior de la actual Bolivia. Primero, fueron los 16 que llegaron con Rodrigo de Araya, después, unos 80 reunidos por Francisco de Villagra. En San Pedro se agregaron 25 españoles al mando de Francisco de Aguirre.Tras un intento de asesinato de Valdivia, Sancho de La Hoz fue apresado y obligado a disolver por escrito la compañía que traía con él, renunciando a los derechos que habían acordado repartirse. Después de expulsar a varios de sus cómplices, se reanudó la expedición.

Los comienzos de Chile

En Copiapó se agregaron 20 españoles más. Pedro de Valdivia había logrado reunir 150 hombres a pie y a caballo, y un gran número de indígenas. Con toda esta fuerza tomó posesión, en nombre del rey, del territorio que llamaría Nueva Extremadura, pues a esa distancia y latitud terminaban los derechos de Pizarro.Después de casi un año, en diciembre de 1540, la expedición llegó al valle del río Mapocho, primer destino de la conquista. Las condiciones del terreno, el clima, la abundante población, se prestaban para establecer una ciudad, que con el tiempo se convertiría en la capital de nuestro país. El 12 de febrero de 1541, Valdivia fundó Santiago del Nuevo Extremo en una especie de isla formada por los dos brazos del río Mapocho, a los pies del cerro Huelén -al que los españoles llamaron de Santa Lucía-. Escogió este lugar porque el río y el cerro eran protecciones naturales en caso de algún ataque.Solo unas semanas después, el 7 de marzo, Valdivia instaló el Cabildo -similar a las actuales municipalidades-, compuesto por dos alcaldes y seis regidores, que tomaban las decisiones para administrar la ciudad; un procurador, que recibía los deseos y reclamos de los vecinos; un mayordomo, que manejaba los fondos; un alguacil mayor, jefe de la policía y alcaide de la cárcel; un fiel ejecutor, que vigilaba que se respetaran los precios establecidos; y otros funcionarios menores. Los primeros alcaldes de Santiago fueron Francisco de Aguirre y Juan de Ávalos Jufré.Los soldados más destacados recibieron el título de cabildantes, especie de jueces encargados de administrar justicia. En junio de 1541, el Cabildo llamó a todos los vecinos a una asamblea, al saber de la posible muerte de Pizarro a manos de los almagristas y temiendo la pérdida de las encomiendas otorgadas por Valdivia. Lo nombraron Gobernador y Capitán General de Chile en nombre de Su Majestad y por la voluntad del pueblo. Al día siguiente, Valdivia agradeció a sus compañeros, repartiéndoles tierras (mercedes) e indios (encomiendas).

Decubrimiento de Chile


Descubrimiento de Chile
¿El paraíso escondido?


En la preparación de la campaña, Almagro gastó el oro y la plata que le correspondieron en el reparto del tesoro de Atahualpa. Equipó a alrededor de 500 españoles y reunió 1.500 yanacona -aborígenes al servicio de los conquistadores-, y 100 esclavos negros. Además, iban dos representantes del imperio inca -un miembro de la realeza cusqueña y el sumo sacerdote del templo del Sol-, encargados de predisponer favorablemente a las poblaciones indígenas que pudieran encontrar en el camino.La expedición salió del Cuzco el 3 de julio de 1535. El grupo recorrió la meseta boliviana a lo largo de la Cordillera de los Andes, hasta llegar a la altiplanicie de Laguna Blanca, desde donde cruzaron los Andes por el paso San Francisco, a más de cuatro mil metros de altura. El paso de la cordillera fue en extremo duro; muchos murieron, víctimas del frío, el hambre y los accidentes.Llegaron al valle de Copiapó a fines de marzo de 1536, donde fueron bien recibidos por los indígenas, por lo que permanecieron un tiempo para recuperarse. Pese a que habían traspasado los límites de la Nueva Toledo, Almagro y su hueste continuaron en busca de la riqueza que tanto ansiaban. En los valles siguientes, Huasco y Coquimbo, hubo sangrientos enfrentamientos con los indígenas.
La desilusión del valle centralFinalmente, y de manera pacífica, la expedición llegó al valle de Chile -nombre con el que se conocía al valle del río Aconcagua-. A su regreso al Perú, Almagro contribuyó a difundir el nombre Chile, hasta denominar así a la totalidad del país.Las zonas descubiertas eran de suelos ricos y climas más benignos; sin embargo, los lavaderos de oro parecían agotados y las noticias de lo que estaba más al sur excluían la existencia de ciudades. Por el contrario, daban cuenta de pueblos muy belicosos ante los que se había detenido la expansión incaica.Almagro decidió confirmar la información, enviando a un grupo de soldados encabezados por Gómez de Alvarado. Los exploradores no tuvieron contratiempos hasta cruzar el río Maule, donde se encontraron con los mapuche. En Reinohuelén, a orillas del río Itata, disputaron una encarnizada batalla, tras la que los indígenas emprendieron la huida, no sin antes ocasionar numerosas muertes. De regreso en el valle central, relataron lo ocurrido, con lo que la mayoría de los expedicionarios decidieron regresar al Perú. A comienzos de 1537, Almagro abandonó Chile atravesando el desierto de Atacama. A la ausencia de riquezas y el peligro mapuche, se sumó una buena noticia: el rey Carlos V había reconocido sus derechos sobre el Cuzco. Sin embargo, al llegar se encontró con la ciudad sitiada por los incas; y, después de contener la insurrección, con la guerra con Francisco Pizarro y sus hermanos (Hernando y Gonzalo), quienes lo vencieron en el campo de Las Salinas (6 de abril de 1538). Tres meses más tarde, el 8 de julio, murió decapitado.